Reflexión Sobre la Evaluación Educativa

Reflexión Sobre la Evaluación Educativa

En el mundo de hoy la educación juega un rol importantísimo, ya que de ella depende lo que será cada persona en el futuro.
El profesor debe acompañar el aprendizaje se sus alumnos con amor, dedicación y respeto, por cada uno de sus alumnos y así trasmitir sus saberes y valores, para esto el profesor debe estar comprometido labor siendo capaz de realizar evaluaciones para identificar las debilidades de sus alumnos y del proceso de enseñanza y aprendizaje, y a partir de esta evaluación elaborar una planificación que responda a las necesidades de todos sus alumnos, tanto en su desarrollo personal como cognitivo.
La evaluación debe respetar las necesidades de todos y todas las personas, debido a que estas están dispuestas a modificarse con la ayuda de mediadores a medida que el mundo progresa y crece, considerando que los errores son fuentes de aprendizajes tanto para el alumno como para el docente, ya que al fallar equivocarse en una situación de aprendizaje tratan de corregir o enmendar su actuar o manera de hacer algo para su propio bien y progresión.
Se debe poner al niño en distintas situaciones de aprendizaje en donde se debe enfocar más que el aprendizaje obtenido el como llego a lograrlo, según sus capacidades.
La evaluación debe romper esquemas y abrir una puerta hacia nueva maneras de ver las prácticas educativas.
Cada persona es única e irrepetible, poseen distintas cualidades, fortalezas, debilidades; valorar esto y construir a partir de ella una planificación es clave para el progreso del niño.

ÁMBAR, MARÍA JOSÉ

La diapositiva que tome para mi reflexión fue en la que la frase escrita era la siguiente: “Anteriormente la evaluación se tenia como filtro social, era una práctica discriminativa, terminal”, pues ella me lleva a pensar en como en la antigua Esparta (Grecia), los niños al nacer eran evaluados detenidamente, y si en ellos se encontraba alguna falla en alguno de sus órganos, o cualquier tipo de discapacidad por llamarla así, eran llevados a los acantilados y arrojados a ellos porque no representaban lo que la cultura espartana era, una raza perfecta y guerrera, superior según ellos a las otras.
Llevando esto a la practica evaluativa de hoy, no podemos tener una perspectiva evaluativa tan discriminativa y terminal, no podemos dejar atrás o privar de ayudantías a niños que presenten algún grado de dificultad en sus aprendizajes y en la forma de traspasar estos a las pruebas y evaluaciones. Como docentes debemos comprender que una evaluación no regirá el comportamiento futuro de nuestros alumnos, no podemos basarnos en los resultados que obtengamos en una evaluación, debemos mantener una mentalidad optimista en la que nuestro principal objetivo sea el de entregar ayudas a estos niños y no dejarlos atrás y avanzar solo con los que obtienen buenos resultados. Debemos ser capaces de tomar la evaluación como un ente de productividad y apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje y no como una forma de excluir y etiquetar a los alumnos.

ALFONSO